En este blog se pretende generar un espacio de discusión acerca de cómo el turismo influye en las áreas protegidas. Con este fin, a lo largo de las distintas entradas se presentarán distintas problemáticas y realidades a las que se enfrentan estos espacios en España. Varios parques, con distintas clasificaciones, serán tema de discusión y análisis, para lo cual espero recibir vuestros comentarios con consideraciones, opiniones y nuevos temas a tratar sobre la materia en cuestión.

jueves, 21 de enero de 2010

Ruta Parque Natural de Las Dunas de Corralejo


Ver Los colores del desierto en un mapa más grande

En la ruta a través del complejo dunar se puede observar uno de los más claros ejemplos de los efectos negativos que la falta de planificación puede tener en un entorno protegido como consecuancia del turismo. La contrucción de hoteles en espacios singulares, vías de comunicación que parten ecosistemas frágiles o la presión sobre los límites del entorno protegido son algunos de los ejemplos de como el desarrollo arbitrario de la actividad turística han hecho mella en el lugar.

Musiquilla para cuerpo y alma



ea la vida

Situación del Parque Nacional de las Tablas de Daimiel

En este vídeo se muestra el estado de las Tablas de Daimiel, que ha experimentado un increible cambio como consecuencia de los malos usos de los recursos que alberga, tal como se describe en la primera entrada.

jueves, 14 de enero de 2010

Parque Natural del Archipielago Chinijo y Reserva Integral de Los Islotes



Playa de los Conejos

Efectos negativos del uso recreativo sobre el Parque Natural

La afluencia de visitantes a los espacios naturales frágiles supone un riesgo para la conservación de los mismos que , en gran medida, dependerá del grado de planificaciñón y gestión de tales flujos.

En el caso del archipielago de las Chinijo existe una carencia importante en materia de gestión del uso público, como demuestra la falta un plan regulador de uso y gestión del espacio,y la escasez de medios humanos destinados a este fin.

En este sentido se han identificado varios impactos sobre el territorio del parque, tanto en la superficie como en los fondos marinos.

Los principales impactos en tierra son derivados de actividades recreativas como acampadas incontroladas, excursiones fuera de los circuitos permitidos, acumulación de visitas o el uso de todo-terrenos y quads de forma incontrolada. Como consecuencia del descontrol en estas prácticas se producen efectos negativos como generación de residuos, degradación de la masa arbórea o alteración de los hábitats de especies autóctonas como la avutarda Hubara. Por otro lado, los impactos producidos en el área marina son producto de los fondeos y la navegación inadecuados, lo cual perturba la fauna marina y sus patrones de reproducción, además de destruir importantes praderas fanerógamas, ecosistemas marinos de gran valor más conocidos como sebadales.

Dada la gran afluencia turística del entorno en el que se ubica el parque natural (norte de Lanzarote) se hace evidente la necesidad de aplicar medidas control de las actividades recreativas que se lleven a cabo en el parque. En primer lugar, es urgente concluir la regulación de usos en el área protegida como primer paso para implementar una gestión eficaz del mismo. Esta actuación ha de estar respaldada por la inversión en un equipo gestor que vele por el cumplimiento del plan, por lo que habría que considerar formulas de gestión que facilitaran la financiación de tales instrumentos.


Parque Nacional de las Tablas de Daimiel

Pasarela para visitantes en "las Tablas de Daimiel"

Las Tablas de Daimiel han visto peligrar su ecosistema, y en consecuencia su situación de protección, debido al agotamiento de uno de sus elementos básicos, el agua.
La sobreexplotación de los acuiferos que nutren a esta zona humeda continental, las distintas políticas hídricas y agrícolas que han permitido cultivos de regadío y las etapas de sequía vividas en los últimos años, han mermado la fuente tradicional de agua que suponía el Guadiana. En definitiva, el uso irreponsable del agua ha llevado al parque nacional a una situación de crítica, que ahora parece mejorar gracias a las precipitaciones de los últimos meses.
Esta nueva oportunidad que la naturaleza nos brinda en forma de agua de lluvia debe ser el punto de partida de una ppolítica rigurosa de gestión hídrica que permita la conservación del entorno protegido.