Carta Europea de Turismo Sostenible en los Espacios Protegidos

Para concluir con el blog he considerado oportuno hacer alusión a una estrategia europea que pretende hacer compatible el uso recreativo- turístico de los espacios naturales protegidos con la conservación de los mismos, permitiendo el desarrollo socioeconómico de la zona. La aproximación estratégica hacia el desarrollo turístico sostenible en espacios protegidos, que propone la adhesión a la Carta, supone adoptar un programa de acciones integral que abarca desde las autoridades locales (ambientales, turísticas, deportivas, urbanística) involucradas en la gestión del parque, hasta la población local (usuarios tradicionales, escolares, grupos de conservación), pasando por los operadores turísticos, las demás empresas de índole turístico y a los distintos tipos de visitantes. Por tanto, la adhesión a la carta supone un compromiso por parte de los distintos actores y una apuesta por la colaboración desde la planificación a la evaluación. Los principios de la misma se basan en:
•Respeto por el medioambiente: traducido en el establecimiento de las capacidades máximas de acogida (ecológica, recreativa, etc.),
•Seguimiento continuo de los visitantes actuales y potenciales.
•Apuesta por la calidad en todos los sectores a disposición del visitante
•Establecimiento de un foro permanente de representación de actores implicados, consultas públicas y reuniones entre profesionales de los sectores involucrados.
•Organización de campañas de promoción y comunicación encaminadas a la sensibilización de los receptores y difunsión de los valores de sostenibilidad.
•Apuesta por las acciones concertadas, la iniciativa privada y la responsabilidad compartida para la protección del medio ambiente.
•Gestión a largo plazo.
•Favorecer el ensalzamiento de los valores patrimoniales naturales y culturales.
•Sensibilizar a los visitantes mediante programas de educación e interpretación, información al público, formación para técnicos del parque y trabajadores turísticos
•Favorecer la participación ciudadana en la toma de decisiones y en las actividades del parque.
•Respeto a la capacidad de acogida estableciendo los límites pertinentes.
•Acciones de optimización del consumo de recursos naturales, optando por energías renovables, llevando a cabo programas de gestión de residuos.
•Realización de campañas de promoción de voluntariado para implicar a los visitantes, las empresas, la población local y los demás agentes, para realizar acciones de reconstrucción de los valores naturales y de mantenimiento del patrimonio.
•Promoción de puestos de trabajo estables entre la población local
•Seguimiento del flujo de usuarios por áreas y tipos, aplicando técnicas de canalización de visitantes
•Promoción del transporte público como alternativa real a los vehículos privados, reduciendo la circulación en el parque y su entorno
•Integración de los equipamientos dentro del entrono en el que están ubicados

Solo queda esperar que cada vez más áreas protegidas, y pueblos en el entorno, se adhieran a este tipo de iniciativas, donde no primen intereses económicos por encima de los sociales y medioambientales.