En este blog se pretende generar un espacio de discusión acerca de cómo el turismo influye en las áreas protegidas. Con este fin, a lo largo de las distintas entradas se presentarán distintas problemáticas y realidades a las que se enfrentan estos espacios en España. Varios parques, con distintas clasificaciones, serán tema de discusión y análisis, para lo cual espero recibir vuestros comentarios con consideraciones, opiniones y nuevos temas a tratar sobre la materia en cuestión.

miércoles, 10 de marzo de 2010

Efectos del desarrollo urbano-turístico en torno al Parque Natural de Corralejo

En la definición de Parque Natural de la actual legislación canaria sobre espacios protegidos (Decreto 1/2000, art. 48.6 a) se establece como tales, aquellos espacios que sin haber sido sensiblemente transformados por el ser humano, suponen muestras singulares del patrimonio Canario, sin dar cabida a usos residenciales. En un intento de ser fiel a esta definición, los límites cartográficos del parque natural se han establecido por ley, dejando fuera tanto asentamientos residenciales como turísticos como es el caso del pueblo de Corralejo, que limita con el extremo norte y mitad oeste del Parque, y las urbanizaciones Oliva Beach y Tres Islas, situadas en la mitad nordeste del parque Natural (véase mapa de zonificación del parque natural en el apartado anterior). A pesar de no estar incluidas dentro de los límites del parque (según la legislación) estos enclaves forman parte de la unidad geográfica paisajística del espacio protegido.
En consecuencia, el sistema paisajístico que le ha servido de protección, y que alberga una serie de endemismos incluidos en distintos catálogos de especies protegidas, está seriamente amenazado por el elevado desarrollo urbanístico de su entrono, y la consecuente presión humana que este conlleva.
A partir de 1978, comienza a cambiar la tendencia de crecimiento en dirección NE-SW del pequeño pueblo de Corralejo, y se establecen las primeras construcciones en dirección SE (al norte del actual Parque Natural). Esto provoca un importante efecto barrera que hace que el sedimento no pueda ser incorporado al campo de dunas para así seguir su dinámica natural.Además, la construcción del muelle en 1980 produjo un cambio sobre las corrientes marinas que afectó al recorrido submarino natural de las arenas que tradicionalmente alimentaban distintas áreas litorales. La falta de aportes de nuevo sedimento ha supuesto la migración hacia el sur de las dunas, con el consecuente afloramiento de sedimentos antiguos donde ha aumentado significativamente la vegetación.Os invito a proponer medidas correctoras para estos impactos para discutir en próximas entradas.

2 comentarios:

  1. Hola! Buena tu reflexión, ya que además comparto contigo el impacto de actividades sobre el mar que causan consecuencias para su hábitat. Además, también afecta al propio turismo, que se ve desfavorecido por ello.

    En mi opinión, además de recuperar esas masas de arena para mantener las dunas se deberían establecer estudios minuciosos de carácter ambiental para ver la estabilidad mayor o menor de las corrientes marinas, en tanto que se deberían ampliar esas zonas de dunas y establecer medidas correctivas para paliar su deterioro progresivo.

    Pero el problema viene cuando no se hace nada, ya que acabarán por desaparecer y con ello cualquier esfuerzo dedicado a ello.
    Importante tema de análisis, sigue así!!

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  2. Hola Vanessa
    Acabo de escribir una entrada dedicada a paliar el impacto de los vehículos en el parque. Tomo nota de tu reflexión sobre las masas de arena, y en breve desarrollaré alguna propuesta para corregir esta deficiencia. A ver que se nos ocurre para parar el deterioro. Muchas gracias

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